Puerto de la Cruz llora amargamente la despedida de la Sardina en el muelle pesquero

Miles de personas en un muelle hasta la bandera rinden homenaje a uno de los personajes más queridos de la fiesta, incluyendo las centenares de viudas que acompañaron el cortejo fúnebre

FOTOS: ROBERTO MARTÍN

Puerto de la Cruz celebró este miércoles una de las noches más especiales de sus carnestolendas con el tradicional entierro de la Sardina, que contó con su velatorio y cortejo fúnebre por las calles de la ciudad.

Desde el velatorio sito en la plaza Concejil salió el cortejo fúnebre acompañada por la banda de cornetas y tambores de San Antonio a las 19:30 horas en dirección a la avenida de Colón, donde tras una breve parada, inició su último viaje hacia el muelle pesquero donde fue incinerada junto al mar, conforme al deseo de la Sardina, puesto por escrito en su testamento carnavalero, esta vez amenizada por la fanfarria de la banda de música de Puerto de la Cruz.

Pasadas las 22 horas, la sardina llegaba al muelle pesquero cortejada muy de cerca por todas las viudas que escenificaron en el trayecto su congoja entre gritos y sollozos, con grandes muestras de dolor, su duelo inconsolable ante la muerte de unos de los personajes más queridos de la fiesta y ante la mirada de miles de personas que se congregaron en un entorno del muelle pesquero abarrotado. En todo el recorrido fueron centenares las escenas de las plañideras que pusieron los pelos de punta a las miles de personas que no dejaron de inmortalizar los momentos de gran pesadumbre del cortejo, gestos de profunda tristeza y desazón de las viudas, ataviadas de riguroso luto, ante la desaparición de la Sardina, unos sentimientos que se convirtieron, tras los fuegos artificiales, en jolgorio y fiesta en la Noche del Carnaval que, en el entorno de la calle Perdomo y en la plaza del Charco, se celebró a continuación.

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